Tras
enterarnos de las actividades que se van a realizar por el Centenario Picos de
Europa, un grupo de amigos decidimos apuntarnos.
Nuestro
grupo lo formamos Alexis, Carolina, Esteban, Quique, Inés y sus dos hijos, Hugo
y Pablo, que están empezando a aficionarse a este fabuloso deporte de equipo.
El
jueves 11 de octubre emprendemos el camino a Posada de Valdeón. Como el camino
es largo paramos a cenar de picoteo en el restaurante El Bodegón, en Saldaña
(Palencia), donde todo está muy rico. Seguimos el camino hasta Boca de Huérgano
(León), donde dormimos en el hotel Tierra de la Reina, un hotelito muy chulo,
todo elegido por nuestro compañero Esteban, un crack eligiendo sitios.
1. Boca de Huérgano. |
A
la mañana siguiente nos dirigimos al polideportivo de Posada de Valdeón donde
nos espera personal de la organización para darnos el pack de bienvenida. Tras
charlar con ellos y decidir qué actividades podemos hacer como grupo, unos van
a por gasolina al pueblo más cercano y el resto damos un pequeño paseo por el
pueblo y por el río Cares.
Nuestro
siguiente destino es Cordiñanes de Valdeón, dónde recogemos las llaves de la
casa rural donde dormimos estos días. Y de ahí a Caín de Valdeón para realizar
la senda del Cares.
Una
vez en Caín, bajamos al río y decidimos comer, puesto que se nos ha hecho un
poco tarde. Y luego emprendemos el camino, que no tiene perdida.
2. Ruta del Cares. |
Empezamos
atravesando unos túneles tallados en la montaña, donde una pequeña cascada de
agua nos sirve de escenario para realizar varias fotografías.
3. Cascada en la ruta del Cares. |
Durante
todo el camino nos acompañan unas vistas espectaculares, mires donde mires el
paisaje es asombroso. Los desfiladeros, el río, las montañas y el entorno son maravillosos.
4. Grupo en la ruta del Cares. |
No
dejan de sorprendernos bellos rincones durante todo el recorrido. Además en el
camino, que a ratos discurre al lado del canal, nos encontramos con algunas
cabras, que no saben que es el miedo.
Pasamos
por los puentes de Los Rebecos y del Bolín. Y por la presa que hay.
Cuando
estamos algo cansados, damos la vuelta, y regresamos a Caín, desde donde nos
dirigimos a Cordiñanes para acomodarnos en la casa rural y asistir a las
ponencias que imparten en el polideportivo.
Tras
una buena cena junto al resto de compañeros de los encuentros regresamos a la
casa rural y nos quedamos charlando en la terraza de la casa, ya que el tiempo
es agradable.
El
sábado 13 Alexis, Carolina y Esteban realizan la travesía L 173 - L 625 "La
Reina de la Caliza", junto a varios guías y a participantes de los
Encuentros espeleológicos en Valdeón. Desde la organización nos proporcionan
parte de la subida en taxis todoterreno, que nos dejan en el Caben de Remoña
donde cogemos el camino del Sedo de Pedabejo en dirección a la Vega de Liordes.
Hay mucho camino por senda hasta llegar a la boca de la cueva, y como es de
esperar en Picos de Europa, el terreno es escarpado y la ascensión se hace un
poco larga, pero las vistas son espectaculares.
Una
vez arriba, en el Collado de Pedabejo, nos dirigimos hacia el este siguiendo un
camino que bordea el lapiaz de este lado de la Vega, camino de la Peña Regaliz.
6. Seguimos el camino por el lapiaz. |
7. Grupo llegando a la L173. |
Para
llegar a la cueva subimos una canal empinada de 150 metros, que separa la Peña
Regaliz del Tiro Pedabejo. Han instalado una cuerda fija en esta canal, para
que resulte más sencillo, pero la caída de piedras es inevitable, así que
ascendemos con sumo cuidado para no lastimar a ninguno de los compañeros que
nos siguen.
Una
vez arriba de la canal, llegamos a la boca de la cueva L173, a 2140 metros de
altitud.
La
cueva es fría, y aunque no tiene agua, el suelo en algunos puntos es
resbaladizo.
El
recorrido a través de la cueva no tiene dificultad. Entras por una rampa con
bastante piedra suelta que nos deja en el primer resalte vertical. Le sucede
una serie de pozos cortos (5, 22, 9 y 18 metros) y rampas hasta llegar a un
resalte equipado en el lateral de la galería. Detrás del cual descendemos dos
pozos consecutivos y tras un pequeño recorrido llegamos a las galerías de la
L625. Continuamos por terreno horizontal hasta encontrarnos con el pozo de
entrada de L625 de 20 metros y por el que ascendemos a la superficie.
En
esta salida también hay que tener cuidado con las piedras, puesto que debido al
deshielo es fácil que se caigan al tocarlas.
Emprendemos
el camino de regreso a los coches por una ladera bastante empinada. Como el
terreno es algo complicado nos movemos con cuidado por las zonas de hierba y
bloques, hasta llegar a los prados de la Vega del Liordes, donde nos
reagrupamos en el ‘casetón de Liordes’.
Una
vez reagrupados y sabiendo que el resto de compañeros ya han salido
desequipando la cavidad, continuamos el descenso por el Sedo de Pedabejo y
llegamos al Caben de Remoña, punto donde nos recogen los taxis.
Una
vez llega el primer taxi, nos informa que su compañera ha tenido un percance
con el coche y no ha podido subir, por lo que estaba informando para que nos
mandaran otro. Pero desde la organización, ya hay un compañero que está
subiendo con su vehículo para recogernos.
9. Charlando mientras esperamos los taxis. |
Una
vez en Valdeón, nos reunimos con el resto de compañeros para tomar algo.
Durante
la mañana, Inés y sus dos hijos, Hugo y Pablo, junto con un guía de la
organización visitan una cueva, en la que los más pequeños disfrutan
recorriendo cada rincón de la cueva y entrando en cada recoveco que ven. Para
llegar a ella dan un pequeño y bonito paseo por un bosque de hayedos, en plena
decoloración hacia el amarillo anaranjado, y siguiendo un riachuelo que baja
lleno por el deshielo.
10. Los más pequeños disfrutando. |
El
domingo 14, tras un bien desayuno en un bar cercano, nuestro compañero Quique
deja una bonita dedicatoria en la casa rural. Luego emprendemos el largo camino
de regreso a casa, algo cansados, pero muy satisfechos con las vivencias que
hemos tenido en estos lugares mágicos.
11. Dedicatoria. |