Cantero
y J.M. Calaforra junto a un “Rovelló”.
El Avenc de Sabarín es una cavidad que se ha
convertido en una clásica entre los espeleólogos de la zona. Y eso que es una
cavidad relativamente de reciente descubrimiento. En 2009 los miembros de la
UEC Tortosa Joan Sabaté y Rafael Pulgarín, redescubren la gruta, ya que existe
una topografía de la primera sala de la cavidad del año 1955 donde la denominan
"Cova de l'Orgui". Posteriormente
fue explorada por este club con la colaboración de Espemo de Morella. En 2011
fue topografiada por los hermanos Almela con ayuda de los exploradores.
Extremo noreste de la sala con los “Rovellons” o aceras.
Posteriormente, en 2012 se descubrió un segundo
sector. En septiembre de 2020, Luis Almela y Carlos Cantero iniciaron la
topografía de este sector 2, en una jornada donde otros compañeros realizaron
una interesante escalada. En la primera sesión de topografía se descubre un tercer
sector con grandes galerías fósiles con abundancia de espeleotemas.
Los pool-fingers también decoran la sala.
En ataques posteriores Ricard Martí y Carlos
Cantero, que es la persona que más énfasis ha puesto en la exploración de
Sabarín durante estos 15 años, descubren la sala de la Rovellonera, de 15 x 30 x 15 m. (ancho x largo x alto). Esta sala
posee unos espeleotemas subacuáticos de extrema singularidad.
La
gran galeria de La Mola.
Tras la conclusión de la toma de datos topográficos
la cavidad alcanzó un desarrollo de 2.609 m. y una profundidad de -105 m. Pero
la UEC Tortosa y colaboradores continúan explorando la cavidad con algunas
puntas de exploración que pueden deparar más sorpresas.
José María nada más entrar en la sala.
Esquema
del funcionamiento hidrológico de la cavidad.
El pasado fin de semana los investigadores de la
Universidad de Almería José María Calaforra y Fernando Gázquez iniciaron un
importante estudio en la cavidad en general y en la sala de la Rovellonera en particular. Les
acompañamos y ayudamos miembros de la UEC Tortosa (Cantero), del Espeleo Club
Castelló (Jesús y Luis Almela) y del Speleo Club Béziers (Lydie Babín). Los
especialistas confirmaron que la sala de la Rovellonera
constituye un "conjunto de espeleotemas subacuáticos de importancia
mundial por su singularidad y tamaño".
Sección
de la sala de la Rovellonera respecto
al exterior y a los otros niveles de la cavidad.
Detalles de las aceras en el extremo suroeste de la
sala.
Desde aquí damos las gracias a José María Calaforra
y Fernando Gázquez por ofrecerse a realizar este estudio. Y la enhorabuena a
Carlos Cantero, los compañeros de la UEC Tortosa y todos los espeleólogos que
de alguna manera han colaborado y/o participado en esta exploración. Para mí,
constituye un gran honor haber tenido el privilegio de poder realizar la
topografía de esta importante cavidad subterránea, la cual me ha obsequiado con
soberbias sorpresas.
La
sala de la Rovellonera vista desde su
extremo noreste.
La cavidad ha sido balizada por la UEC Tortosa para
preservar sus zonas más sensibles. Además de esta medida de conservación, la
cavidad está regulada por el Parc Natural
dels Ports y el sector 3 está protegido.