Rapel de 30 m. en el cañón de Althagneta.
Durante la estancia en Zuberoa este mes de agosto, además de
espeleología, también realizamos el descenso de dos bellos cañones de la zona.
Primero, el martes 7 de agosto, bajamos el cañón de Althagneta. El grupo estaba compuesto por Vicente y Sarai
de la UEC de Tortosa y Luis del Espeleo club Castelló. Es un descenso muy
guapo, variado y que se puede realizar en media jornada.
Inicio del cañón de Althagneta.
En su inicio es abierto, con una frondosa vegetación y por el
interior de un hayedo que nos recuerda un entorno más tropical. Con resaltes y
algunos cortos rapeles. Más adelante entramos en una zona engorgada con algunos
bonitos pasillos, rapeles cortos y gran cantidad de troncos en medio del cauce.
Avanzamos por muchas zonas en las que apenas entra la luz exterior. Además, el
día de nuestro descenso había niebla que aún aumentaba la penumbra.
Zonas engorgadas y con poca luz.
Mas adelante llegamos a una zona de rapeles más largos, empalmando
tres de ellos: 17, 33 y 30 con una bonita marmita trampa de recepción en el
último de ellos. Esta es la parte más estética del barranco. Después el cañón
da sensación de abrirse, aunque realmente solo pasa a ser más ancho el cauce y
presenta vegetación arbórea. Aquí ya podemos ver el cañón de Kakueta, del que
el Althagneta es afluente.
Cascada de 33 m.
En esta zona más amplia descendemos varios resaltes entre bloques
y rapeles cortos. Así llegamos al cañón principal de Kakueta, en 3 h. 10 min.
desde el inicio del barranco. Kakueta lleva bastante más agua. Se trata de un
cañón con unas paredes muy altas pero muy ancho, con mucha vegetación y con
poca verticalidad.
Surgencia en el cañón de Kakueta.
Vamos encontrado muchos resaltes y uno o dos rapeles muy cortos.
Tras casi una hora llegamos a las pasarelas de la zona acondicionada para el
turismo. Unas 4 horas desde el inicio del descenso. Y allí vemos la famosa
cascada que sale de una cavidad colgada. Se trata de una surgencia que drena
una pequeña porción del macizo de la Pierre Saint-Martín.
Ahora solo nos queda recorrer la zona acondicionada con pasarelas,
que no deja de ser espectacular. Y así llegamos al bar y las taquillas del
cañón de Kakueta y 5 min. después al coche.
Toda la actividad sumando el acceso, el descenso y el retorno nos
cuesta 5 h. yendo con tranquilidad.
Rapel en el cañón Phista (Foto: Vicente Barraquet).
El cañón Phista lo
descendimos el viernes 10 de agosto. Este es un afluente de la gorga de
Holtzarte. Se trata de un barranco corto, pero interesante porque ya lleva un
caudal más digno que el Althagneta.
Bonita cascada el cañón Phista (Foto: Vicente Barraquet).
Posee dos posibles entradas. Nosotros tomamos la izquierda. La
derecha tiene un rappel de 27 m. que es, en caso de elegir esta entrada, el
rapel más largo del barranco. Pronto se juntan ambas y también sus caudales.
Cascada final (Foto: Vicente
Barraquet).
Se trata de un cañón abierto y con rapeles cortos, pero los
rapeles van bastante seguidos y al llevar un buen caudal se disfruta mucho. Se
trata de 12 rapeles de entre 15 y 4 m. Por lo que con dos 30, o un 20 y un 30
como llevábamos nosotros, se puede bajar bastante ligero. A nosotros, que solo
íbamos Vicente y Luis, nos costó 1 h 15 min. Y con el acceso y el retorno una
hora y media, ya que el acceso son 3 minutos y el retorno unos 10-15 minutos.
Son un par de cañones bonitos para tomar contacto con la zona.